viernes, diciembre 18, 2009

Antiguallas en movimiento.


Resulta curioso, como dudo de casi todo, suelo darle vueltas a las cosas una y otra vez. En todas las cuestiones sociales y políticas, intento barajar todos los puntos de vista que puedo, eso no me impide dar mi opinión, pero yo mismo la pongo en cuarentena. No significa esto, que no tenga principios o que no pueda formarme un criterio, uno de mis principios es dudar de todo. Por eso me empalaga y me asquea la seguridad con que algunos miembros de la extrema derecha, ahora liberales, o como se quieran llamar, expresan sus opiniones sentando cátedra e invalidando los puntos de vista de todos los demás. Apropiándose rápidamente de los todos símbolos comunes: himnos, bandera, idioma, constitución, y excluyendo de ellos a todos los que no comulgan con sus ideas peregrinas. Ahora están empeñados en apropiarse de la historia, es curioso comprobar cómo se consideran los herederos de todo lo bueno y cómo cualquier otra visión de la historia, solamente por ser distinta de la suya, es llamada tergiversación, manipulación etc. Toda mi vida he sido antinacionalista, en relación a España, apropiarse de un sentimiento único de pertenencia a un estado en el siglo XXI creo que es de una estrechez de miras ejemplar. En los tiempos que vivimos donde el conocimiento de los hechos es prácticamente instantáneo, da igual donde se produzcan, cuando las barreras de todo tipo están desapareciendo, resulta absurdo a mi modo de ver. Me siento más identificado con un escritor que con una nación, llámese como se quiera. Parece obligatorio aferrarse a un sentimiento de pertenencia. El individuo es individuo no por pertenecer a un grupo sino por ser él mismo. Hay que acabar con ese canibalismo que domina la dialéctica actual en la que el vecino es el enemigo y eso solamente se consigue con educación, altitud de miras, generosidad, términos todos los días que oímos en boca de políticos, periodistas, etc.,, y que son solamente puestos en práctica por una minoría silenciosa que desde sus puestos de trabajo, sus hogares, intentan hacer de este mundo algo más habitable . Desapareció el Muro de Berlín y añoramos levantar muros más pequeños a nuestro alrededor que nos limiten, gran paradoja. No podemos dejarnos acorralar por esas voces que quieren excluirnos por no pensar como ellos. Es curioso que cuando quieren hacer calar en la sociedad una idea se amparan en frases como: “la sociedad demanda”, “la mayoría de los españoles” ó “todo el mundo está en contra de…”
En los últimos tiempos parece que se les está agotando la paciencia. No pueden digerir permanecer en la oposición (con lo bien que se está) y tienden a magnificarlo todo con tal de alcanzar sus objetivos, pero no podemos caer en su trampa, tampoco permanecer callados pero sus acusaciones hay que derribarlas a base de razonamiento, de exposición de ideas, de comunicación confrontada pero sin caer en sus provocaciones. No dejan de ser una minoría.

Escrito en colaboración con José Felix.

miércoles, diciembre 09, 2009

Vida y suciedad.


Cansados, eso fue lo que me llamó la atención cuando empecé a trabajar en Madrid, la gente que veía en el metro por las mañanas me parecían cansados, desganados, no es que yo fuera a trabajar con mucha ilusión, a mi gusta dormir como al que más, pero estaba seguro de que mi aspecto era otro. Con el tiempo me he dado cuenta que de lo que le ocurría de verdad a esas personas. No estaban cansados ni desganados, sencillamente no estaban delante de mi, el deseo que tenían de estar en otra parte era lo suficientemente fuerte para sacarlos del vagón claustrofóbico. El deseo de algunos era tan fuerte que estaban en otra parte, algunos tenían una mirada de indiferencia positiva, lo que les esperaba fuera era bueno, aun había esperanza, otros tenían la mirada triste, perdida, más allá del vagón maloliente les esperaba la misma mierda, el mismo olor la misma sensación de pesadez."El trabajo es salud" dice mi madre y "que no falte" añade mi padre, a mi no me convencen, el trabajo es dinero para "comprar" cosas que te interesan en el tiempo libre, al menos para mi. Ciertamente esto suena muy triste, algunas personas a las que les guste y les motive su trabajo, quizás lean esto y sienta lástima, esto es lo que hay, vaciedad, estupidez y un sistema socioeconómico que va contra la inteligencia y contra nuestra propia naturaleza. Sé que es muy difícil, imposible tal vez, una sociedad donde cada individuo pueda dedicarse a aquello que le motive de verdad. Que nadie postee que esa sociedad es esta y que si no hago lo que yo quiero es porque no me atrevo y bla bla bla, no jodáis, esta sociedad no es esa, y no tenéis más que ir en el metro por las mañanas para ver que tengo razón.Mie

miércoles, diciembre 02, 2009

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet”

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet”By rosa maría artal
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
(Suscribo este manifiesto elaborado y suscrito por un gran número de periodistas y creadores de Internet. Probablemente poetas y juglares acudieron a las “autoridades competentes” cuando surgió la imprenta, porque el gran medio iba a anularles o modificar su modo de hacer largamente establecido. Nadie discute hoy el avance que supuso la estampación de los textos y cómo agilizó su difusión entre los ciudadanos. La ceguera de no querer ver la innovación, lo que se impone por su propio peso al incluir mejoras y mayor implantación social, se extiende sobrepasado el siglo XX de los grandes hallazgos. Pero así es la vida. Y la condición humana. Y los privilegios adquiridos).
Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.