viernes, mayo 28, 2010

Nuevos Dioses


Los cientos libros, manuales, presentaciones de power point etc..., que utilizan textos clásicos de gran valor intelectual, de Sun Tzu o de Clausewitz, y los trasladan al mundo de los negocios, en vez de trasladarlo, al mundo de los individuos, son una muestra más de que, nuestro nuevo Dios es la economía de mercado. El hombre, ”hecho a imagen y semejanza de Dios”*, es un ser inferior, secundario, prescindible y supeditado a nivel físico e intelectual a la generación de beneficios sin parar, sin límite, sin ton ni son. Resulta bastante absurdo y ridículo, en mi opinión, el tiempo y el esfuerzo tan enorme que, se dedica al análisis de estrategias empresariales, dado, según todos los estudios, el alto grado de infelicidad y frustración que existe en nuestra sociedad. A mi la puta economía me importa una mierda, desde el momento en que tenemos los conocimientos teóricos y científicos suficientes para mantener nuestras necesidades básicas cubiertas, tanto a nivel físico como intelectual. Sin embargo, ¡oh sorpresa!, vivimos embarcados en una loca carrera hacía ninguna parte, sufriendo, muriendo, matando, traicionando en aras de nuestros Dioses: warrants, acciones, índices de riesgo, índices de confianza, indicadores de actividad, índice de exportación del mango con respecto al kiwi.

A los formadores de opinión les entra el pánico si las bolsas dan muestras de desconfianza, se les hace el culo pepsi cola si los inversores (los nuevos sacerdotes, que tienen más dinero que pesan) pierden la confianza en un país. Es triste que un país base todo su futuro, su fuerza de trabajo, sus intereses y el fúturo de sus hijos, en las decisiones de estos sacerdotes corruptos. Pero así estamos y así nos va

*-> Esto no lo digo yo, lo dice la biblia.

martes, mayo 25, 2010

Corderos de Dios.


No sé si llorar o gritar, ahora resulta que la culpa de la crisis la tiene el gasto público, después de que los directivos banqueros y adláteres se han hinchado a ganar dinero a costa de las clases populares, después de que los dueños de las inmobiliarias se han forrado con la burbuja, después de una revalorización bursátil del 32% en menos de 10 años, resulta que esta todo arruinado, ¿dónde está el dinero?. Después de mil eres, sobre todo en la construcción que manda narices, después de 2000 recalificaciones manda narices, ahora lo que hay que hacer es reducir el gasto público, ya puestos eliminarlo por completo, aumentar la edad de jubilación y abaratar el despido, con el único objetivo de seguir untando el rabo a los que más tienen. Los estados, los gobiernos, los partidos se han convertido en los mamporreros de los muy ricos a mayor gloria del banco mundial y del FMI. Y lo más triste de todo, con el apoyo entusiasta de los que menos tienen, piensan pobrecitos, que algún día ellos, muertos de hambre, pertenecerán a la elite financiera. Vivir para ver.